Las variables: tipos y funcionalidad
Las variables a considerar en cualquier situación de investigación son:
a) Las variables extrañas o intervinientes (VE) aquellas entendidas como ajenas al estudio, bien porque se estima que no afectan al mismo o porque en el caso de que se considerase, deben ser controladas para que no actúen como variables independientes; esto quiere decir que las personas o la situaciones afectadas por un experimento deben ser equivalentes en cuanto a las variables consideradas como extrañas o intervinientes; es la forma de garantizar el que
b) Las variables independientes (VI), (objeto de cambio, de diversidad o de selección) sean las responsables de los efectos, o no, provocados en las
c) Las variables dependientes (VD), es decir, sobre aquellas variables que se espera que se modifiquen tras la acción de las VI.
Los pasos recomendados son:
1. Identificar el problema a investigar y sopesar si éste es abarcable con metodología empírico-analítica.
2. Formular las hipótesis que desea probar e identificar las variables determinando las VE, VI y VD.
3. Las variables deben ser operativizadas, es decir, observables y mensurables y determinar los niveles de duración, intensidad, orden o frecuencia
4. Considerar la población sobre la que se quiere generaliza, lo cual significa tomar decisiones sobre tamaño de la muestra y técnicas de muestreo.
5. Seleccionar, adaptar o construir instrumentos válidos.
6. Realizar experiencias pilotos antes de embarcarse en el experimento real
La medición significa, en muchos casos, que previamente, a no ser que se trate de una magnitud física o valor matemático, se ha de operativizar, es decir, sustituir el concepto o constructo por algo observable o mensurable (la agresividad física, contando la cantidad de contactos físicos, no amistosos por hora de clase, estableciendo un control cada dos minutos, durante una hora de clase, por ejemplo), lo cual nos permite diferenciar cuatro niveles de medición (Bartolomé, 1978, Cohen y Manion, 1990, Arnal y otros (1992) Tejada, 1997, Buendía, (1999).
- Nominal: consiste en asignar a una variable dos o más categorías excluyentes, otorgando a cada una un número. Ej.: nacionalidad: 1 español, 2 francés, 3, checo, 4, portugués, 5 italiano... No conlleva ni orden, ni jerarquía, ni más ni menos, se otorgan de manera informal. Implica igualdad o desigualdad. Permite obtener frecuencias y porcentajes y.χ2 (chi cuadrado)
- Ordinal: en este caso las diferencias observadas si que implican nivel, jerarquía o diferencia en alguna cantidad mayor o menor; sin embargo la diferencia no está establecida en intervalos iguales, con lo cual sólo puede establecerse orden o sucesión entre posiciones. Las distancias entre ellos no son iguales, de forma que hay un primero y un último, no permite “lugares vacíos”. Ej.: nº de orden, por nacimiento, entre hermanos: 1, 2, 3, 4... Indica que según la característica entre ellos hay una diferencia que permite ordenar de mayor a menor. Permite obtener, además: medianas, percentiles y correlaciones ordinales, tipo Sperman., tests Mann-Withney y análisis de varianza Kruskal-Wallis
- De intervalo: Además de establecer diferencias de orden o de jerarquía, de mayor o menor cantidad, estas mediciones se realizan mediante escalas que implica una unidad de medida, gracias al intervalo constante. Son escalas construidas a partir de un cero arbitrario, no es real, (no implica que de realmente haya cero –nada de eso que estemos midiendo-; lo que se consigue es determinar numéricamente que las distancias entre las cuantificaciones asignadas a cada variable, número, significa que es igual; así 88-80 = 4; lo mismo que 20-16 = 4. Esto no ocurre en la ordinales ya que la diferencia entre el 8º y el 4º es de 4 puestos, la diferencia entre el 9º y el 5º también es de 4 puestos, pero esto no significa que la distancia entre esos cuatro puestos sea la misma. “ Pueden obtenerse estadísticos como la media, la desviación típica y la correlación.
- De razón: son escalas elaboradas a partir de la existencia del cero absoluto o carencia total de la característica a la que se alude. Estas mediciones asumen las características de las anteriores y además permiten establecer la igualdad de razones, con lo cual es posible realizar con ellas todo tipo de operaciones estadístico matemático: Todas las anteriores.
Otra calificación de variables, que es necesario contemplar se origina considerando las propiedades matemáticas que poseen o no. De esta forma disponemos de dos clases de variables, a su vez subdivisibles:
Cuantitativas, que permiten una cuantificación, y asignación numérica a partir de unidades de medición objetivas; si permiten una subdivisión interna de valores, con decimales, se las denomina continuas, ej: el coeficiente intelectual o la distancia de casa al colegio; en caso de que no lo permitan, y sólo admitan enteros, se las denomina discretas. Ej: número de hijos por familia.
Cualitativas, debido a su origen que impiden su cuantificación, son atribuciones, como por ejemplo el sexo o la profesión; las correspondientes al primer ejemplo se denominan dicotómicas, ya que sólo se dan dos posibilidades y las que engloban al segundo ejemplo politómicas, ya que pueden ser bastante amplias las posibilidades de pertenecer o poseer una u otra característica o atribución..
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